El encargado de revelarla fue Elvio Paolorosso, ex preparador físico de Gerardo Martino, DT de la Selección en aquel entonces, quien contó que se encontró al rosarino en plena madrugada esa misma noche completamente desolado.

"A las 2 de la mañana, más o menos, voy a la utilería y encuentro a Leo, solo, absolutamente solo, llorando como un nene que perdió a la madre", confesó Paolorosso.

"Yo escucho que a veces lo castigan, dicen que después va a Europa y se olvida, que tiene plata, que disfruta. Y estaba tirado, ahí, sin que alguien lo pudiera consolar. Solo, absolutamente solo", agregó.

Tras esa final perdida (la segunda consecutiva ante Chile tras caer también en 2015), Messi había renunciado públicamente a la Selección, aunque luego iba a cambiar su parecer.

"Los jugadores siempre intentan dar el máximo. Pasa que cada vez llegan más cargados a la Selección, con muchos partidos encima y un desgaste importante y, ante la primera adversidad, lo sufren", concluyó Paolorosso sobre la presión que sienten los jugadores al vestir la Albiceleste.