Dos delincuentes ingresaron a un kiosco en Bahía Blanca armados. Redujeron al empleado que se encontraba en la caja y se llevaron toda la recaudación del día.

Antes de darse a la fuga, uno de los ladrones se dio cuenta que había una cámara que estaba filmando y le disparó tres veces a la cámara, aunque no pudo destruirla.

Según detalla el portal La Brújula 24, los ladrones huyeron a bordo de una moto, pero a pocos metros se cayeron del rodado por culpa de un bache.

Luego, personal policial efectuó una serie de allanamientos y logró capturar a uno de los involucrados. Se trata de un menor de 16 años que fue puesto a disposición de la Justicia.