La estadounidense Hannah Gavios, tenía 23 años cuando decidió viajar para conocer Tailandia en 2016. En su viaje, la joven fue victima de violación por parte de un hombre, identificado como Apai Ruangwong, quien la persiguió hasta que ella cayó 50 metros por un acantilado. Después de la caída, abusó de ella durante 10 horas.

Gavios sobrevivió a la tragedia pero sufrió múltiples fracturas en la columna. A pesar de haber pasado 2 años, todavía no puede sentir sus pies y tobillos y depende de las muletas para caminar pero está entrenando hasta seis horas por día y haciendo hasta 25 km diarios para poder participar de su primera maratón en Nueva York.

En aquel momento, la joven fue internaron a un hospital tailandés. "Los médicos fueron un poco negativos sobre mi capacidad para caminar, tenía miedo de no poder moverme ni sentir mis pies otra vez", aseguró Gavios a los medios estadounidenses.

Después de ser operada, la mujer fue trasladada al Hospital Sinai en Nueva York, y tuvo que mudarse a la casa de sus padres porque no tenía movilidad. Necesitaba cuatro personas para ayudarla a levantarse. Al año volvió a caminar con las muletas gracias a la terapia intensiva.

Ahora camina, es profesora de yoga y trabaja en gimnasios. "La caminata ha sido parte de mi recuperación y de encontrar paz y felicidad", dijo.

El agresor, que desde un principio declaró ser el culpable, fue sentenciado a diez años de cárcel pero su condena fue reducida a la mitad.