A raíz de la inquietud de los vecinos por los dos casos de botulismo detectados en Buenos Aires, desde la Dirección de Zoonosis y Bromatología del Gobierno de Junín afirmaron que nuestra ciudad no posee ningún inconveniente y que se trabaja en un proyecto para registrar a las Pequeñas Unidades de Producción Artesanal (PUPA). La finalidad de la iniciativa es reglamentar e intensificar los controles bromatológicos en los pequeños comercios familiares donde se elaboren comestibles procesados, enlatados y/o en conservas.

La ordenanza en cuestión se elabora de manera conjunta entre el área municipal mencionada, la Secretaría de Desarrollo Económico y el Ministerio de Agroindustria de Nación, para que sea tratada por el Honorable Concejo Deliberante de acuerdo a los plazos convenientes.

Los casos en cuestión refieren a dos hermanas residentes de Capital Federal que se intoxicaron como consecuencia de la ingesta de hummus contaminado y que estuvieron  en terapia intensiva por botulismo. Al respecto de esta situación, el Dr. Julio Ferrero, Director General de Zoonosis y Bromatología del Municipio, expresó: “Lo primero que tenemos que decir es que los casos son oriundos de Buenos Aires y nosotros no hemos tenido ningún tipo de problema por el momento. El botulismo es una enfermedad que se contagia a través del consumo de alimentos contaminados que no han tenido los controles suficientes, entre otras cosas”.

Seguidamente, afirmó que “normalmente cuando ocurren este tipo de casos, el Ministerio de Agroindustria, la UCAL (Unidad de Coordinación de Alimentos) y la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) realizan una alerta a todas las divisiones de Bromatología a los efectos del retiro del mercado de los productos de la empresa que ha generado este tipo de incidentes”, y agregó que “en nuestro caso, la notificación llegó el día sábado y ya se dio aviso a todas las empresas mayoristas, minoristas, supermercados, distribuidores y demás. El producto en cuestión no se encuentra y no se ha comercializado en la zona, por lo que no tenemos ningún tipo de inconveniente al respecto”.

Asimismo, Ferrero hizo referencia a la planificación de la ordenanza mencionada al decir que “se trata de un proyecto con el que queremos reglamentar todo lo referente a la venta de alimentos de producción artesanal que se encuadrarán en las PUPA (Pequeñas Unidades de Producción Artesanal); esto estará destinado a registrar a las empresas pequeñas y familiares”. Luego, señaló que “estamos implementando un trabajo articulado muy importante entre todas las partes para elevar el proyecto al Concejo Deliberante y somos optimistas en que será aprobado”.

Por su parte, Constanza Rebichini, inspectora municipal de la Dirección de Bromatología, detalló que “esta ordenanza de aprobarse nos permitirá controlar la higiene en los establecimientos que mencionó el doctor, con el énfasis puesto en las condiciones mínimas de salubridad que deben tener y, obviamente, la Libreta Sanitaria por parte de los manipuladores de cada lugar. También la inspección abarcará el tema de los rótulos mínimos que permitan al consumidor identificarlos como seguros al momento de consumirlos”.

“Van a tener que tener el número de habilitación, el registro en el PUPA, la fecha de vencimiento de los productos y demás cuestiones que hacen a la seguridad alimentaria. También uno de los requisitos será que tengan monotributo social”, añadió.

Para finalizar, el médico veterinario llevó tranquilidad a la comunidad al remarcar que “no tenemos ningún tipo de inconveniente con respecto a esta cuestión; las alertas que llegan se derivan inmediatamente a los establecimientos correspondientes y cada producto se saca de circulación enseguida”.