El juez federal Claudio Bonadio habilitó la feria judicial de invierno en el caso de los cuadernos, en tanto varias defensas se han opuesto a la elevación a juicio de la causa, entre ellos uno de los empresarios más importantes del país, Aldo Roggio, quien pidió al magistrado que dicte su sobreseimiento.

La defensa del presidente de Benito Roggio e Hijos se opuso al requerimiento de elevación a juicio que ya fue solicitado por el fiscal Carlos Stornelli y pidió al juez su sobreseimiento en la causa originada en las fotocopias del chofer Oscar Centeno.

Roggio está acusado de cohecho, el decir del pago de coimas, pero no de asociación ilícita, ya que la Cámara Federal revocó esa figura respecto de la mayoría de los empresarios.

En su momento, al prestar declaración indagatoria, Roggio reconoció el pago de sumas de dinero bajo presión o ante el temor de que su empresa fuera objeto de represalias por parte del gobierno anterior.

En los cuadernos del chofer Oscar Centeno figuran anotadas entregas de dinero en la calle Alem 1050, sumas de 50 mil y 100 mil, que el propio Roggio no recordaba si eran dólares o pesos, pero que reconoció que se pagaron producto de una extorsión ante el temor de represalias.

En el escrito presentado ante Bonadio en el que se opuso al requerimiento de elevación a juicio, la defensa de Roggio sigue esa misma línea y concluyó que esos pagos no pueden configurar el delito penal de cohecho, y pidió el sobreseimiento.

En estos días las defensas comenzaron a presentar sus respuestas al requerimiento de elevación a juicio, entre ellos el arrepentido chofer y autor de los cuadernos Oscar Centeno, quien también se opuso al argumentar su aporte a la investigación.