En 2009, Verónica Perdomo era una de las caras nuevas de la televisión. Estaba con Gonzalo Bonadeo en TyC Sports y con Chiche Gelblung en Canal 9. Había hecho cine y se posicionaba como una actriz, modelo o conductora a la que no le iba a faltar el trabajo. Un accidente cerebrovascular frustró su carrera y por poco su vida con apenas 32 años de edad.

A diez años, volvió a contar su experiencia cercana a la muerte. Fue cuando estaba internada en el Hospital Alemán y por una trombosis dejaron de funcionar sus pulmones.

“Me ví muerta en un sueño. Pensé… ¡Qué bueno! ¡Voy a dormir!”, describió aún con alguna dificultad mínima en el habla que le quedó como secuela. “Mi papá era agnóstico y nos reíamos de estas cosas”, agregó en declaraciones al conductor Andy Kusnetzoff.

Perdomo describió el momento en el que los médicos comenzaron a realizarle tareas de reanimación cardiopulmonar. “Ahí empiezan a las piñas y pregunto, ‘¿por qué me despiertan?’. Al lado mío estaba un tío mío que había fallecido hace poco”.

“Después pasé a estar en un teatro”, dice ya sin ganas de seguir describiendo.