A pocos metros de donde la Municipalidad realizó la glamorosa feria gourmet “Expo Queso”, dos madres con sus cinco hijos (y uno más en camino) intentan vivir dentro de un galpón de chapa para guarecerse de las temperaturas del crudo invierno.

Entre las ratas y la mugre de un galpón muy similar a los del Centro Municipal de Exposiciones “La Estación”, las mujeres junto a los pequeños conviven en un ámbito desolador. Sin camas, sin cocina, con colchones tirados en el piso, intentan hacerle frente a una realidad que las golpea sin piedad.

Una de las mujeres le dijo a La Posta: “Llegamos acá porque no tenemos dónde estar, nos desalojaron de donde estábamos. La noche del martes la pasamos a la intemperie con los nenes y ayer, en medio de la desesperación, nos dijeron que este lugar estaba hace cinco meses sin ocupantes y nos metimos. Cuando vinimos aparecieron los supuestos dueños, la policía, nos sacaron las cosas afuera y otra vez nos mandaron a la calle”.

La otra madre, quien está casi devastada por un afección asmática, expresó: “Tuve una audiencia con el intendente, donde le conté mi situación, que estoy sin trabajo y que tengo mi terreno detrás del Tiro Federal. Me había anotado para el plan ‘Semilla’, por los materiales, pero le dije que estaba sin trabajo y que no iba a poder con ese plan. Me dijo que iba a haber un proyecto de viviendas prefabricadas y que me iba a contar en ese plan para poder ayudarme y que además me iba a ayudar con trabajo, pero hasta el día de hoy no tengo una respuesta”.

“Nos hemos cansado de ir a Acción Social a pedir que nos dieran una mano, y no nos han dado ninguna mano. Por eso estamos como estamos hoy acá, con nuestros hijos, hemos dormido en la calle, nos sentimos cansadas y queremos que se acerquen y nos den una respuesta. Necesitamos un techo para nuestros hijos. Nos ofrecieron un alquiler por dos meses, pero no queremos eso, porque después nos van a dejar otra vez a la intemperie. Necesitamos un techo estable donde podamos estar con nuestros hijos”, agregaron.

INTENTO DE DESALOJO. El miércoles, a pocas horas de haber ingresado al lugar llegó la policía para tratar de desalojarlas del galpón. “Fue una situación muy incómoda, más que nada por los chicos. A nadie le importó. La policía entró y preguntaban más por unos zapallos que había en el galpón que en saber cómo están los chicos, si pasaron frío, o en ayudarnos a encontrar una solución. Hicieron comentarios muy desagradables. No tenían ninguna orden de desalojo, ni ningún papel”.

Agregaron además que “desde el Municipio sólo vino (Oscar) Carrizo (N. de R. subsecretario de Seguridad Ciudadana). Desde Acción Social no hicieron nada”.

En cuanto a los pasos a seguir, las mujeres indicaron: “No nos vamos a ir hasta que no se acerque alguien de Acción Social o el intendente y nos dé una solución de trabajo y un techo, que es lo que necesitamos”.

Contaron además cuáles son las condiciones en que viven. “Es un galpón que adentro tiene una pieza una cocina y un baño. No es una casa, y además no es de nadie; es del Estado. Y no es condición para vivir con los chicos, pero en el momento de desesperación no lo pensamos. Vinimos con las pocas cosas que tenemos y nos metimos para vivir, aunque sea, debajo de cuatro chapas, y poder darles reparo a los chicos”.

En el final, añadieron: “Necesitamos muebles, no tenemos cocina, heladera, camas, solamente tenemos los colchones y dormimos en el piso”.