El iPhone es símbolo de status y un lujo costoso en cualquier parte del mundo. Pero en Argentina es un “gustito” casi impagable. Y tras la fuerte devaluación ocurrida luego de la rutilante derrota del gobierno de Mauricio Macri en las PASO, sencillamente el precio del teléfono de Apple se fue a las nubes.

Uno de los distribuidores oficiales de Apple en Argentina pide hasta 201.199 pesos por el teléfono tope de gama de la manzana: el iPhone XS Max con 512GB de almacenamiento. Eso significa que, a la cotización de hoy, se piden u$s3.505 por un celular que en Estados Unidos se vende por u$S1.449 (83.158,11 pesos argentinos al cambio).

Lo curioso es que el mismo teléfono se puede conseguir en el sitio más importante compra y venta de productos del país a un precio significativamente menor, que no supera los 156.000 pesos. Aún así, representa un 87% más de lo que sale oficialmente en las Apple Store del mundo.

Ante este panorama, quizás la mejor opción, si querés sí o sí un dispositivo con iOs, sea optar por un teléfono de generación anterior. Pero incluso pagar 68.199 pesos por un iPhone 7 de 32GB, un celular presentado hace tres años y con un almacenamiento limitado para los tiempos que corren, resulta inviable.

Para graficar un poco más los exorbitantes precios de los productos Apple en Argentina, volviendo al iPhone XS Max con 512GB, por ese mismo valor o incluso un poco menos de dinero podríamos comprar un auto usado, como por ejemplo un Peugeot 206 de hace diez años

En Argentina existen al menos dos distribuidores oficiales de Apple, que no dependen directamente de la compañía de Cupertino. Mientras uno sigue publicando los precios de los iPhone, el otro directamente ha optado por eliminar todo rastro de esos teléfonos de su página web.