A una semana de las elecciones explotó la bomba en “Consenso Federal”. Es que aparecieron boletas cortadas, prolijamente guardadas en bolsas cerradas, donde se podía ver, de un lado, el cuerpo de la lista que impulsa a Roberto Lavagna y, del otro, el de “Juntos por el Cambio” del nivel local, con Serenal a la cabeza.

Ya abriendo la boleta, lo repartido fue con la nómina de presidente y diputados nacionales de “Consenso Federal” y el resto (gobernador, diputados provinciales e intendente), de “Juntos por el Cambio”.

El que puso el grito en el cielo fue Walter Salazar, el candidato local del espacio de Lavagna, quien apuntó directamente a quien había sido su contrincante en las Paso, Alejandro Rebollini.

A través de su red social Facebook acusó “a gente de su propio espacio (Rebollini), de acordar con el oficialismo este corte de boleta, favoreciendo claramente a Vidal, a diputados provinciales y al intendente”.

Según añadió, se trata de “una maniobra fácil de dilucidar, ya que los únicos que poseían estas boletas desde el día jueves era su grupo de trabajo (el de Rebollini) y, además, Lincoln es la única localidad del Distrito en la que aconteció esto”.

En el final indicó: “Definitivamente, estos hechos ensucian a la democracia. Las elecciones se ganan con proyectos, pudiendo mostrar mucho compromiso y trabajo con la sociedad. Estos son gorriones”.

Este hecho promete mucha tela por cortar todavía, en los pocos días que quedan hacia los comicios.