Seguramente nos hayamos alarmado alguna vez tras haber visto resultados de exámenes de nuestros hijos que no son del todo comunes. Es decir, un suspenso o una nota más baja de lo normal nos hacen comenzar a preocuparnos y a plantearnos nuevas posibilidades para ayudarlos académicamente.

Es muy probable que nos hayamos visto en esta situación, ya que especialmente en la ESO (educación Secundaria Obligatoria) el nivel de las asignaturas suele ser bastante más exigente y nuestros pequeños se ven, a veces, algo perdidos ante tal novedad.

Como todos sabemos, nadie nos enseña a ser padres, siempre es la primera vez, y por ello no estaremos demasiado seguros de qué hacer. Sin embargo, hay algo con lo que nunca fallaremos: un profesor o profesora particular. En Superprof hay mucha oferta de profesores que enseñan a domicilio.

Un profesor particular será beneficioso para nuestro hijo en diferentes aspectos. En primer lugar, le ayudará a estudiar y a reforzar sus conocimientos en el área indicada, es decir, la asignatura que peor lleva nuestro hijo. En cuanto a los resultados académicos, veremos como van mejorando poco a poco y el niño se siente más motivado con el paso del tiempo.

En segundo lugar, veremos que un profesor particular, antes de poder enseñar ha debido estudiar. Es decir, sabe cómo estudiar para poder explicar de una forma simple y entendible. Tal y como los chicos lo necesitan. Por ende, veremos que un profesor particular es capaz de enseñar a nuestros hijos nuevas técnicas de estudio totalmente desconocidas para ellos, ayudándolos a adquirir nuevos conocimientos de una forma más habilidosa y eficaz.

Los distintos factores que provocan la necesidad de un profesor particular

Sin embargo, antes de poner manos a la obra y comenzar a buscar un profesor particular, tendremos que cerciorarnos de que nuestro hijo o hija realmente lo necesita. Así pues, para poder averiguarlo, tendremos que fijarnos en distintos factores académicos, sociales y personales.

Por un lado, encontramos los factores académicos, los más comunes por los cuales se suele necesitar un profesor particular. En estos casos el alumno encuentra dificultades a nivel académico dentro del aula, ya sea por falta de entendimiento o por falta de habilidad a la hora de memorizar o aprender.

Por otro lado, encontramos los factores sociales. Muchas veces, problemas personales que suceden en el entorno del alumno, acaban afectando su progreso académico. Aquí juegan un rol muy importante la familia, los amigos e incluso los compañeros de clase. El entorno de los niños ha de ser adecuado para que su aprendizaje siga progresando.

Por último, veremos que los factores personales también podrán afectar al niño y hacer que necesite refuerzo escolar. Normalmente, en la adolescencia, los alumnos sufren muchos cambios, tanto externos como internos, que pueden llegar a afectar notablemente su rendimiento en el instituto.

Tras haber hecho este pequeño análisis y detectar el obstáculo que puede estar sobrepasando nuestro hijo, tendremos que decidirnos por un profesor particular de refuerzo general para todas las materias, o por un profesor particular de refuerzo simplemente para un área en concreto. Todo dependerá de las necesidades del alumno, pudiendo así ayudarlo a seguir su progreso en la adquisición de nuevos conocimientos.