Después de una semana el nombre de Andrea Panini podrá ser retirado de la lista de personas perdidas ya que su familia confirmó este viernes que la mujer de 43 años fue localizada en la casa de una amiga en Córdoba. Dentrás de su desaparición hay una historia urgente: había intentado radicar en Uruguay una denuncia por violencia de género contra el padre de su hijo.

El 10 de junio pasado Andrea, una instructora de yoga radicada en Remanso de Neptunia, Uruguay, tuvo que cortar comunicación con todas las personas de su entorno, incluido su hijo de 11 años, a quien dejó en manos de sus vecinos.

Por fin este viernes Silvina, amiga de Andrea, le confirmó al diario digital La Paloma que la mujer "apareció y está viva".

"Gracias a todos los que colaboraron para que apareciera", expresó la amiga de Andrea. Interpol y las policías de Argentina y Uruguay combinaron esfuerzos para dar con la mujer.

El entorno de la mujer desactivó las cuentas en Twitter e Instagram a través de las cuales difundían fotos y datos de la mujer para dar con ella.

Andrea se encuentra todavía en medio de un largo litigio con su expareja y padre de su hijo. De hecho, el hombre tiene una tobillera electrónica a pedido de la Justicia que le prohibía acercarse a ella.

El día en que desapareció en Uruguay, Andrea tenía que completar una denuncia por violencia de género contra el hombre.