Las escuelas nicoleñas fueron notificadas por las autoridades educativas en las últimas horas que “queda suspendido hasta nuevo aviso, cualquier experimento que implique reacción química vinculada con producción de fuego, calor, fuerza dinámica”. La medida fue establecida tras los graves accidentes registrados en los últimos días en distintas demostraciones.
Uno de ellos ocurrió el jueves 9 de octubre, durante la exposición del Instituto Comercial Rancagua, ubicado a unos 15 kilómetros de Pergamino.
En ese contexto, un experimento que simulaba la erupción de un volcán -una maqueta que contenía azufre, carbón y salitre- explotó y provocó heridas en más de 10 personas que se encontraban en el lugar, entre ellas una niña que fue derivada al Hospital Garrahan.
Por otra parte, el pasado miércoles en el Colegio Guadalupe ubicado en el barrio porteño de Palermo, cuando se realizaba una demostración experimental con alcohol y fuego, una mesa explotó y provocó múltiples heridas entre los presentes. Cinco estudiantes resultaron lesionados, y algunos derivados a hospitales porteños para su atención.
Estos casos subrayan la necesidad urgente de revisar y reforzar los protocolos para evitar que este tipo de situaciones se repitan en el sistema educativo.