En uno de los tantos controles de alcoholemia que se realizan los fines de semana de nuestra ciudad, un hecho percibido por el conductor dio lugar a la polémica.
Es que, al momento de soplar en la boquilla, el hombre vio que en el pack, la fecha de vencimiento correspondía al 2018.
Por esta razón, Diario Junín charló con Mario Olmedo, subsecretario de Control Ciudadano, quien dijo: "En septiembre del 2018 se compraron 1000 boquillas a una empresa de Buenos Aires porque acá no venden, y entre las cuales metieron algunas vencidas, con el mismo día, el mismo mes pero año distinto. Se pidió informe a la empresa y se determinará a posterior los pasos a seguir. Sólo había 15 vencidas",
Por otro lado, al ser consultado sobre en qué afecta qué esté vencida, afirmó: "En nada, da igual, en este caso dio negativo, pero va a dar positivo lo mismo porque el alcohol lo tiene la persona en sangre y las boquillas vienen enbolsadas en vacío y las abre el conductor, no hay manipulación del inspector para abrirla".