El precio de la carne vacuna, en el contexto inflacionario que afecta al país, descendió un 0.5 por ciento en el último mes, según lo manifestado a Grupo La Verdad por el empresario local Gabriel Racca.

El productor, asimismo, señaló que “la gente le está poniendo un tope al precio porque el bolsillo no le da más” y advirtió que “parece paradójico, pero en un mes en el que el registró de inflación fue el más alto de los últimos 20 años, la carne no solamente no aumentó, sino que bajó un 0.5 por ciento”.

“En junio y julio bajó el precio del novillo en pie en el Mercado de Liniers, entre un 5 y un 8 por ciento. En las carnicerías no se notó esa baja por el incremento de otros factores que hacen al día a día de las carnicerías. Parece mentira, pero en el proceso de inflación alto último el precio del novillo bajó y el de la carne se mantuvo”, explicó Racca.

“En el mes de julio tuvimos un 7 por ciento de inflación, aumentaron los combustibles, el transporte, las cubiertas, los repuestos, la luz, el gas y todo lo demás que hace al costo final de la carne en el mostrador. Hasta octubre tendremos meses de oferta de novillo gordo para venta. El mercado de la carne queda regulado cuando el bolsillo de la gente no da más y dice basta. Eso pone un tope, nosotros producimos y tenemos que vender. El precio se tiende a estabilizar solo. El mercado de la carne es el más transparente que hay”, ahondó el entrevistado.

“Al tener las exportaciones cerradas de todo lo que es el novillo bueno, especial, estamos además ante los mejores meses de oferta de hacienda en pie gorda y donde la gente le está poniendo un tope al precio porque el bolsillo no le da más”, completó Racca.

Fuente: La Verdad