Por efecto de la inflación las ventas de los comercios barriales del rubro alimenticio en el AMBA cayeron un 21% en el mes de abril. Un informe dado a conocer en las últimas horas marca que los consumidores prefieren abastecerse en los supermercados de amplias superficies ante la constante variación de precios en los productos de demanda masiva.

En Junín, Diego Alanís, propietario de un supermercado ubicado en Rivadavia y Dulbecco, puntualizó que «en el día a día se nota porque a nosotros no nos llegan ninguno de los programas del gobierno, ni precios cuidados, ni promociones y eso es una competencia desleal».

«Nos defendemos con lo que conseguimos. Por ejemplo en el pollo tenemos ofertas a precios más bajos que en los grandes supermercados, con quesos que pasamos a buscar por la fábrica, con la harina en pallets que nos provee un molino de Junín, pero después hay productos primordiales como el aceite, la yerba y el azúcar que se hace muy complejo competir porque tienen ayudas que a nosotros no nos van a llegar jamás», detalló luego.

«Me entero porque la gente me lo dice. Un azúcar que yo tengo de costo a 500 pesos el kilo en La Anónima estaba a 300 pesos a la venta, entonces cómo hacemos. Ni distribuidores de Rosario, de Junín, de Los Toldos me la ofrecen a ese precio», dijo además.

«La cosa no es justa para todos, eso no lo ve el gobierno, porque yo también doy trabajo, pago mis cargas sociales, mis ingresos brutos, ganancias, IVA, aporto para que no haya ninguna devolución», indicó Alanís. «Hay semanas que tenemos ventas espectaculares y otras no tanto. Ayuda en algo el tema de las promociones con las billeteras virtuales, cuenta DNI, Banco Nación, pero si no nos movemos nosotros estamos en una situación muy compleja», señaló.

Precios para arriba
«Uno no toca los precios todavía, por ejemplo en el pollo. Las avícolas bajaron el precio porque estaban atoradas de mercadería y lo tuvieron que bajar, pero ahora van a volver a subir los precios, al igual que las listas de productos que nos cambian todos los días, es insoportable, no dan los tiempos», graficó el comerciante.

Y lamentó: «es un barrio con mucha gente, con gran consumo, y muchas veces tenemos que absorber los aumentos y eso es cansador».

«El azúcar aumentó descomunalmente en los últimos días y si la tengo que vender con el margen de ganancia lo debería hacer a 600 pesos, un disparate, la yerba también, aunque el aceite no se ha movido demasiado», destacó finalmente.

Una baja
Roberto Elías, quien tiene un autoservicio en Urquiza y Canavesio, manifestó a La Verdad que “la venta cayó, hay una baja, el cliente recorre y busca precios. Uno trata de absorber los aumentos, pero la baja está. Con el cambio de precios, en la facturación quizá no se nota, pero si medís en unidades te das cuenta la baja. No tenemos acceso a los Precios Justos, es una lucha que tenemos desde hace años, pedimos esa posibilidad, pero es imposible. Hay algunos proveedores grandes que nos dan acceso a estos precios, pero son muy limitados”.

“El 80% de nuestra mercadería la compramos en distribuidores y mayoristas. Acá es una lucha los Precios Justos y, como no los conseguimos, tratamos de brindar otras cosas: servicios, promociones de bancos y herramientas propias para retener al cliente. Lo que más aumentado, este mes fueron las bebidas, vinos, gaseosas y el mes pasado fueron los lácteos. En junio, ya sabemos que aumentan el arroz y la yerba. Se van intercalando”, contó.

Luego, expresó que “faltante no ha habido, hay entrega de productos. La rueda no se corta, a nadie le conviene, aunque vaya más lenta. Hay una gran diferencia en los precios respecto de los grandes supermercados porque tienen otro poder de compra, otros volúmenes, y eso se nota. La lista llega con aumentos a diario y los precios deben actualizarse”.