El gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, tiene decidido avanzar a fondo con dos proyectos de relevancia por el impacto que tendrían en los municipios, en las arcas bonaerenses y en cómo se maneja el sistema de salud en territorio bonaerense.
Lo dijo Cristina Kirchner en plena pandemia: el sistema de salud debe ser integrado y dejar atrás la fragmentación que lo rige en la actualidad. En la Provincia tomaron nota y avanzan en ese sentido.
Así, dos iniciativas que se retiraron de la Legislatura en medio de negociaciones con la oposición volvieron al ruedo en la Cámara de Diputados: se trata de habilitar la creación de una Sociedad Anónima con Participación Estatal Mayoritaria (SAPEM) para coordinar el Centro de industria farmacéutica bonaerense (un laboratorio público) y la Empresa bonaerense de emergencias en salud.
Como se sabe, la Provincia está dividida políticamente en 135 municipios y son ellos los que tienen a cargo el sistema de emergencia local. Es decir, son los intendentes los que tienen control sobre sus ambulancias a través del SAME.
Ahora, en caso de tener que hacer traslados de un municipio a otro o entre hospitales, la responsabilidad ya entra bajo la órbita provincial a través del SIES.
La idea de Kicillof y de su ministro de Salud, Nicolás Kreplak, es poder darle un marco de coordinación a ello y, además, poder tener un recupero de los costos. Básicamente, hacer que el sistema sea rentable.
Sabemos que son grandes problemas que cada distrito y cada localidad tiene. Tenemos el proyecto y sabemos como hacer para contribuir a esa solución. Esperemos que nuestros legisladores y legisladoras las puedan convertir en Ley para inmediatamente trabajar para concretarlas.
— Nicolás Kreplak (@nkreplak) December 23, 2023
En el oficialismo creen que podrán acceder al apoyo de los intendentes –y sus votos en la Legislatura- por el nivel de impacto que tiene en los presupuestos municipales los gastos de salud, que se llevan hasta el 40 por ciento del total del dinero disponible.
Uno de los recursos a los que apelará el oficialismo para hacerse del visto bueno de la oposición es recordar el impacto que tuvo en las comunas, en especial las del interior, la política sanitaria del gobierno de María Eugenia Vidal.
Esto se remonta a la época en que la gobernadora obtuvo un crédito a través del BID y reforzó el sistema de ambulancias. La entrega se hizo a los intendentes que adhirieron, en tanto que la provincia aportaba el 75% de los gastos el primer año; el 50% el segundo; el 25% el tercero y finalmente, 0 por ciento.
Eso puso a los intendentes en aprietos, ya que se encontraron con un refuerzo de su planta municipal en cuanto al personal, pero con menos ambulancias, dado que se fueron rompiendo o quedado viejas.
Ahora, el Gobierno bonaerense apunta a poder avanzar con la creación de las empresas, aunque se sabe que no será sin rosca y negociaciones duras con la oposición.
Fuente infocielo