Desde el área de Seguridad Vial destacaron que esta propuesta surgió a partir de una demanda concreta de vecinos con discapacidad y fue concretada como parte de la política de inclusión y cuidado de la vida que se lleva adelante desde el Municipio. Además reafirmaron el compromiso de seguir generando espacios accesibles, que amplíen derechos y refuercen la conciencia vial en todos los sectores de la comunidad.
A propósito de esto, Georgina Falcón, referente del área de Seguridad Vial y responsable del área de capacitación, explicó que la actividad surgió a partir de una inquietud concreta recibida a través de redes sociales: “Nos escribieron vecinos con discapacidad que no son conductores, pero que viajan frecuentemente en moto como acompañantes, y nos manifestaron el deseo de poder tener su propio casco, a partir de ese mensaje nos pareció que era una necesidad legítima y perfectamente abordable, así que nos pusimos a trabajar para organizar este espacio de inclusión”.
A su vez, resaltó el valor de adaptar los contenidos y abrir nuevas líneas de acción y dijo: “Sabíamos que no se trataba solo de brindar información técnica, sino de generar un espacio de escucha, de intercambio, de poner en común experiencias sobre cómo viven ellos el tránsito en la ciudad, y nos llevamos muchísimo, porque tienen muy claro por qué es importante usar el casco, fueron muy participativos, nos contaron sus vivencias y realmente sentimos que este fue un encuentro valioso y necesario, tanto para ellos como para nosotros”.
Entre los participantes estuvo Silvina “Pipi” Parra, quien expresó con entusiasmo su gratitud por haber sido parte de esta jornada: “Cuando me enteré que estaban entregando cascos, me comuniqué por Facebook con el intendente Pablo Petrecca y también hablé con Georgina (Falcón), les conté que yo no manejo, pero me llevan siempre en moto a hacer trámites, y que me gustaría tener mi propio casco para estar más segura”.
“Hasta ahora me lo prestaban, pero no es lo mismo, ahora tengo el mío y lo voy a cuidar, lo voy a llevar siempre que suba a una moto, me da miedo tener un accidente y golpearme la cabeza, y por eso esto es una manera de cuidarnos a nosotros mismos, estoy muy feliz y agradecida por haber sido escuchada”, manifestó sobre la emoción que sintió al recibir finalmente su casco y la importancia personal que esto representa.
También participó Silvia Fernández, madre de Nicolás, quien destacó el significado profundo de este tipo de acciones impulsadas desde el Municipio y subrayó: “La seguridad vial es primordial para conservar la vida, especialmente la de nuestros hijos, que son lo más valioso que tenemos, hoy sentimos que este gesto, que parece pequeño, tiene un impacto enorme porque demuestra compromiso y sensibilidad hacia realidades que muchas veces son invisibles”.
Para finalizar, en esa línea, Silvia (Fernández) valoró la posibilidad de acompañar a su hijo en una jornada pensada especialmente para él y para tantos otros, afirmando que “estamos agradecidos con quienes hicieron esto posible, porque ver a Nicolás feliz con su casco y saber que está un poco más protegido, también nos da tranquilidad a nosotros como familia, fue una jornada hermosa, organizada con mucho respeto y humanidad, y ojalá se sigan repitiendo estas iniciativas”.