Para cerrar el mes dedicado a su guardián espiritual, la comunidad católica de Junín se reunió el pasado 1 de agosto de 2025 en la Iglesia Matriz San Ignacio de Loyola para una misa solemne seguido de una procesión. Los fieles ingresaron por la puerta santa decretada en este Año Jubilar, en un gesto simbólico de fe y esperanza colectiva.
El padre Pablo Valles, párroco de la parroquia local, destacó la figura de San Ignacio como "un peregrino de la esperanza" y recordó que aunque no hubo presencia jesuita formal en los orígenes de Junín, la devoción al santo vasco habría sido traída por la colectividad vasca fundadora de la ciudad. La jornada también incluyó múltiples actividades realizadas durante julio —confirmaciones, bautismos, encuentros comunitarios y una charla sobre el jubileo— que prepararon el espíritu de los juninenses para esta celebración central.