Los números oficiales de la ciudad de
Buenos Aires muestran que la inflación en julio se aceleró por segundo mes
consecutivo. Con un impacto significativo de los precios estacionales (subieron
9%), el IPC porteño llegó al 2,5% el mes pasado.
El indicador se ubicó 0,4 puntos
porcentuales por encima del dato de junio (2,1%) y llevó a la inflación
acumulada en los primeros siete meses del año al 18,1%. En la medición
interanual, el alza del costo de vida llegó al 40,9%.
El dato informado por el Instituto de
Estadística y Censos porteño (Idecba) se ubicó por encima de la mayoría de las
estimaciones de consultoras privadas, que descontaban un repunte con respecto a
mayo, pero proyectaban un alza de precios en torno al 2% para julio. El dato
nacional del Indec se conocerá el próximo miércoles 13.
El rubro alimentos y bebidas, el de
mayor ponderación dentro de la canasta con la que se mide el IPC porteño, se
aceleró 0,2 puntos y tuvo en el mes una inflación del 1,8% (17% en lo que va de
2025).
La categoría de mayor aumento en
julio fue restaurantes y hoteles, un rubro particularmente afectado por su
carácter estacional, en un mes vinculado con las vacaciones de invierno.
Otras de las categorías con aumentos
por encima del promedio fueron recreación y cultura y transporte, con alzas en
el mes del 3,6%.
El segmento de vivienda y servicios
públicos, en tanto, registró en el mes una suba del 2,3% (explicó 0,45 puntos
del IPC en el mes) por impacto "principalmente de las actualizaciones en
los valores de los alquileres y de los gastos comunes por la vivienda"
(expensas).
En cambio, el segmento de prendas de
vestir y calzado tuvo una caída del 1,6% en el mes, y fue el único rubro con
baja de precios nominales en julio.
El análisis de la inflación de julio
en la ciudad muestra que hubo mayores ajustes en el segmento de servicios
(3,3%) que entre los bienes (1,2%), en una dinámica que da cuenta de que, al
menos en la inflación del mes pasado, no se registró un fuerte traslado a
precios de la suba del dólar.