Desde UDA ya advirtieron con un posible cese de actividades si no hay avances, y reclamaron que el salario docente reciba una atención prioritaria, más allá de la campaña política que se vive. En tanto, ATE demandó un esquema en tres tramos, con aumentos diferenciales para auxiliares y la consolidación de becas, y el pase a planta permanente de los trabajadores temporarios. El clima es de máxima exigencia: la paritaria debe cerrarse rápido para que las liquidaciones salariales puedan reflejar mejoras concretas en los bolsillos de los estatales y los educadores.