En una acción rápida y coordinada, efectivos policiales frustraron el secuestro de una menor de 12 años oriunda de Junín, interceptando un tren de la línea San Martín a pocos kilómetros de Retiro. El presunto raptor, un hombre de Misiones radicado en el AMBA, fue detenido y ahora enfrenta graves cargos por grooming, rapto con fines sexuales y usurpación de identidad.
Todo comenzó en la madrugada, cuando la madre de la víctima denunció en la Comisaría Segunda de Junín la desaparición de su hija. La niña había salido de su casa y subido a un remis, según constató en las primeras indagatorias. Con el reloj en contra, los investigadores rastrearon cámaras de seguridad y descubrieron que la menor había abordado el ferrocarril en compañía de un hombre adulto.
La Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Junín y el Grupo Operativo de Chacabuco activaron de inmediato un operativo cerrojo en la estación local. Minutos después, con apoyo de la Policía Comunal, revisaron vagón por vagón hasta dar con la víctima y su captor.
El detenido, según pudo saberse, habría contactado a la niña mediante redes sociales en un caso claro de grooming. Para ganar su confianza, vestía una campera que imitaba el uniforme de fuerzas de seguridad, un detalle que agrava su situación legal.
La menor fue asistida por equipos municipales y ya se encuentra bajo el cuidado de su familia. Mientras tanto, el acusado permanece en calidad de arrestado a la espera de su indagatoria, en lo que las autoridades califican como un ejemplo de eficacia en la lucha contra los delitos de explotación infantil.
La investigación sigue su curso, pero el mensaje es claro: en la era digital, el peligro acecha tras una pantalla, pero la rapidez y el trabajo en equipo pueden marcar la diferencia entre el horror y la justicia.