Omar Marsili, flamante ganador del séptimo Certamen Literario "Rody Moirón", desembarca en Rosario para presentar su libro en un evento que promete reunir a amantes de la literatura y curiosos ávidos de descubrir nuevas voces. La cita será un momento clave para conocer de cerca al autor, cuya prosa ha sido destacada por su originalidad y profundidad. Con una narrativa que oscila entre lo intimista y lo universal, Marisili se perfila como un nombre a seguir en el panorama cultural argentino.
El libro, aún envuelto en un halo de expectativa, llega para consolidar el reconocimiento obtenido en el certamen. La presentación no solo será una oportunidad para acercarse a su obra, sino también para dialogar con un escritor que ya marca tendencia. Rosario se convierte así en el escenario perfecto para el lanzamiento de una carrera literaria que promete dejar huellaEste jueves 14 de agosto, a las 18.30, la Librería Buchín (Entre Ríos 735) será el escenario donde Omar Marsili, El Tano, presente su última obra, Náufragos de tierra, ganadora del VII Certamen Literario de Novela Corta “Rody Moirón” de Junín. Una historia que, como el río que baña San Pedro, fluye sin prisa entre recuerdos, travesuras y personajes inolvidables.
Marsili construye un relato que desafía las estructuras clásicas: no hay un inicio definido, ni un final cerrado, sino un viaje suspendido en el tiempo, como esas tardes de siesta en las que el mundo parece detenerse. Los protagonistas, un grupo de niños y adolescentes, recorren las calles de San Pedro con esa mezcla de inocencia y profundidad que solo la infancia conoce. Las barrancas del Paraná, La Tosquera, El Butti—lugares emblemáticos—se convierten en testigos mudos de sus aventuras, reflexiones filosóficas y encuentros con personajes tan entrañables como excéntricos.
Chablis, Diana, La madre o El loco Luisito desfilan por las páginas con una naturalidad que borra la línea entre ficción y memoria. Hermes, el compañero de andanzas del protagonista, encarna esa amistad que define épocas, mientras el pueblo mismo—con su historia, sus mitos y su geografía—se erige como un personaje más.
Marsili juega con la prosa y la poesía, confundiéndolas deliberadamente, como si la narración fuera el resultado de un sueño colectivo. Náufragos de tierra no es solo una novela: es un ejercicio de nostalgia, un mapa afectivo de San Pedro y, sobre todo, un homenaje a esos momentos en los que la vida parece suspenderse en el aire, como el vuelo de una cometa sobre el río.
Quienes asistan a la presentación no solo descubrirán una obra literaria, sino también un pedazo de la memoria de Marsili—y quizás, de la propia.