El hermano de Diego, Javier Fernández, hizo el planteo ya que la investigación advirtió que hay huesos faltantes y podrían estar en la propiedad. En ese contexto, pidió alrededor de otra decena de medidas para esclarecer que ocurrió con su hermano.
La familia de Diego Fernández Lima, el joven de 16 años que fue asesinado en 1984 y cuyos restos fueron hallados este año en una casa del barrio porteño de Coghlan, solicitaron varias medidas de prueba semanas después de que Cristian Graf, principal sospechoso, pidiera su sobreseimiento. Entre otros requerimientos, pidieron revisar con un georradar el jardín de la vivienda de su excompañero de escuela, en busca de más huesos.
Pese a que la causa corre riesgo de prescribir debido a la cantidad de años que pasaron del hecho, Javier Fernández, hermano de la víctima, pidió la requisa del patio de la familia Graf en la investigación para “dar respuestas” sobre qué pasó con Diego. Sus abogados Hugo Wortman Jofre y Tomas Brady, hicieron la presentación por parte de la querella en el expediente que tiene en manos el fiscal Martín López Perrando.
La inspección solicitada en el terreno con un instrumento similar al que utiliza la Gendarmería Nacional Argentina (GNA) se sustenta en el hecho de que a la hora de identificar los huesos hallados el Equipo Argentino de Antropología Forense habló de un "esqueleto casi completo", ya que fueron localizadas unas 150 piezas óseas. Asimismo, junto a ellas había diferentes objetos que pertenecieron al adolescente, como un corbatín del uniforme escolar, monedas, un llavero y un reloj-calculadora marca Casio modelo CA-90.
Por este motivo, los letrados advirtieron que "hay faltantes" y aseguraron que podrían existir más elementos y "restos óseos de Diego que a la fecha no se hayan encontrado en aquel desprendimiento de tierra sucedido" el 20 de mayo pasado, cuando un grupo de albañiles trabajó para levantar una medianera en la casa de los Graf, ubicada en avenida Congreso.
Otras medidas
Los representantes legales de la familia del damnificado también pidieron que se concreten entrevistas a vecinos para tener conocimiento de Cristian Graf y su grupo familiar, además de la elaboración de un informe socio ambiental de los integrantes de quienes residen o alguna vez vivieron en el chalet, como Ingrid Graf de Freeman (su hermana).
A su vez, se pidió conocer si el sospechoso, que se desempeña como electricista, está legalmente separado de su primera esposa, con quien tuvo tres hijos, con el fin de conocer las limitaciones que establece la legislación argentina con respecto a las declaraciones de los cónyuges.
Por otro lado, se busca la copia de los planos completos de la casa del excompañero de Fernández Lima, imágenes satelitales, el catastro de toda la manzana con sus respectivas titularidades y que se recuperen los postes y el alambrado que formaban la "ex medianera" que separaba la vivienda de Graf con la casona lindera -donde vivió Gustavo Cerati entre 2001 y 2003-.
El escrito recuerda, en tanto, que una persona que asistió al ENET Nº36 señaló que el curso había ido al programa de televisión "Si lo sabe cante", por lo que se solicitó que se pida a los canales imágenes donde esté el registro de la participación de los alumnos. En relación al hallazgo que hicieron los obreros, se pidió rastrear vía IMEI quién realizó el llamado al 911 advirtiendo sobre los restos óseos para tomarle testimonio y saber qué vio y escuchó.
Por último, peticionaron al juez Alejandro Litvack, a cargo de la causa que se interrogue al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires si posee registros de que en la vivienda del barrio porteño hubo un comercio habilitado.