El Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires impuso nuevas directivas internas que vuelven a generar polémica dentro de la fuerza.

Según la disposición, ningún efectivo podrá participar en reuniones municipales, ni asistir a actividades públicas con el uniforme. 

Además, se prohíbe subir fotos o videos en redes sociales si aparecen uniformados, salvo en casos institucionales y con autorización directa del Jefe de Policía.

La medida, que en principio busca “ordenar la comunicación  institucional”, fue interpretada por muchos efectivos como un nuevo intento de disciplinamiento y censura hacia quienes integran la Policía Bonaerense.

“Primero nos prohíben organizarnos sindicalmente, y ahora ni siquiera podemos aparecer en una foto con el uniforme sin permiso”, señaló off the record un integrante de la fuerza, reflejando el malestar que estas resoluciones están generando en distintas dependencias.

Desde hace tiempo, los uniformados reclaman mayor reconocimiento, mejores condiciones laborales y libertad para expresarse públicamente sin temor a sanciones. Sin embargo, el Ministerio opta por endurecer el control interno y limitar aún más la participación social y mediática de quienes están en la calle todos los días.