
La Cámara Civil y Comercial de Bahía Blanca confirmó una indemnización de veinte millones de pesos para un hombre que descubrió, después de cuatro décadas, que no era el padre biológico de sus hijos mellizos.
La mujer fue considerada responsable de falsa atribución de paternidad, un engaño que el tribunal definió como una grave vulneración a la dignidad e integridad personal del exesposo.
Según la sentencia, el daño moral y emocional que sufrió el hombre quedó plenamente demostrado, lo que justificó la reparación económica impuesta por la Justicia.