
Mientras el fútbol argentino respira entre torneo y torneo, en la Casa Amarilla el silencio se corta con planes concretos. A la espera de la definición del director técnico para 2026 –sea Claudio Úbeda u otro nombre–, la dirigencia de Boca Juniors, comandada por Juan Román Riquelme y Marcelo Delgado, ya activó el protocolo de refuerzos. El objetivo es claro y prioritario: la delantera.
Según pudo conocer este medio, existen tres blancos firmes en la agenda de Brandsen 805. Y la intención es que al menos dos de esas operaciones se cierren con éxito. En la cima de la lista resuena un nombre que ya coqueteó públicamente con el club: Miguel Borja. El colombiano, despedido simbólicamente por River Plate en redes a pesar de que su vínculo vence el 31 de diciembre, recibió un llamado de Boca para sondear sus condiciones. La competencia es dura: Cruz Azul de México pretende llevárselo con una oferta económica contundente.
Pero el plan de ataque no se agota allí. En paralelo, Boca negocia por otro colombiano: Marino Hinestroza, extremo de 23 años de Atlético Nacional de Medellín, una vieja aspiración del club. Su cotización ronda los 8 millones de dólares, una cifra que en la Ribera están dispuestos a analizar, convencidos de que el jugador podría dar el salto de calidad que el equipo necesita.
Un tercer nombre circuló con fuerza en las últimas horas: Alexis Cuello, delantero de San Lorenzo. Sin embargo, desde adentro del club aclararon que, por ahora, el único "cuervo" en la mira es el defensor Gastón Hernández, un central de 27 años que lleva tiempo en la carpeta y por el que podría llegarse a una oferta pronto.
Mientras se tejen las llegadas, Boca también prepara salidas. La más resonante podría ser la de Exequiel "Changuito" Zeballos. Reconquistado por su gran nivel y su gol histórico en el Superclásico, el juvenil es codiciado por varios clubes. Boca sabe que su contrato vence en diciembre de 2026 y, ante una oferta que se aproxime a su cláusula (entre 15 y 20 millones de dólares), no dudaría en venderlo para evitar un futuro conflicto contractual.
El plantel ya perdió a Cristian Lema, Frank Fabra e Ignacio Miramón por fin de contrato. Sobre la línea de salida también se encuentran Javier García (posible retiro), Lucas Blondel, Luis Advíncula, Agustín Martegani y Lucas Janson, todos con espacio reducido. Los juveniles Mateo Mendía y Valentino Simone podrían salir a préstamo a Platense.
Quedan, además, dos incógnitas de peso: Edinson Cavani y Ander Herrera. Aunque fueron citados para la pretemporada que comienza el 2 de enero, sus continuidades no están aseguradas. Cavani ya no sería prioritario y Herrera evalúa si sigue un año más o cuelga los botines.
El mercado es lento, pero en Boca ya están escribiendo las primeras líneas de una historia que promete fuego. La pulseada por los delanteros ya comenzó