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Los ciberdelincuentes siempre están buscando nuevas oportunidades para robar datos de los usuarios, acceder a la información de las empresas y, a fin de cuentas, robar plata. La actual situación provocada por el coronavirus les abrió un abanico de posibilidades, sobre todo por la gran cantidad de uso de herramientas como Zoom, que demostraron no ser del todo seguras. Y por eso hay más casos de phishing, extorsión, ransomware e intentos y violación de datos en las últimas semanas.
El aumento del home office y la necesidad de comunicarse con los seres queridos a la distancia provocaron así un repunte sin precedentes en el uso de las aplicaciones de videoconferencias como Zoom, Skype y las llamadas de Whatsapp (que incluso ahora va a incorporar la posibilidad de más participantes).
Sucede que esto supone un riesgo, tanto para las empresas como para los usuarios particulares. Aunque no es el único objetivo de los cibercriminales, Zoom fue objeto de algunos de los incidentes más destacados en lo que va de año. Y por eso despertó tanta preocupación.
"Hay varios riesgos que hay que tener en cuenta. El primero es el de varias nuevas vulnerabilidades descubiertas en esta plataforma: una de ellas podría permitir a los hackers robar las contraseñas de Windows, y otras dos podrían permitir a los atacantes instalar remotamente malware en las computadoras afectadas y espiar las reuniones", explica José Battat, director general de Trend Micro Iberia, una empresa de ciberseguridad española que sigue de cerca el tema.
Ahora bien, ¿se puede hacer algo para estar a salvo? ¿O es demasiado complejo? Si bien, siempre, utilizar herramientas tecnológicas conlleva un riesgo a nivel seguridad, hay una serie de medidas que se pueden tomar, en efecto.
Primero: entender cómo operan
Los cibercriminales saben que los usuarios buscan en masa maneras de comunicarse durante los confinamientos dictados por los gobiernos. Al crear enlaces y sitios web de aspecto legítimo de Zoom -que está siendo una de las "apps" más usadas-, podrían robar detalles financieros, propagar "malware" o recoger números de ID de la "app", lo que les permitiría infiltrarse en reuniones virtuales. Un proveedor descubrió que se habían registrado 2.000 nuevos dominios solo en marzo, más de dos tercios del total del año hasta ahora.
Con tan solo el acceso a una reunión, los "hackers" podrían recoger información corporativa altamente sensible o crítica para el mercado, e incluso propagar "malware" a través de una función de transferencia de archivos.
Estos problemas a nivel empresarial también pueden afectar a los usuarios particulares, ya sea mediante robo de datos personales o accediendo a las reuniones (en ocasiones entre menores) para publicar comentarios ofensivos o transmitir contenido inapropiado, por ejemplo.
Consejos de los expertos
Hay una serie de recomendaciones de seguridad, que parten de cuestiones sencillas. Acá, la lista.