Todavía no hay fecha para el regreso de las clases presenciales y se estima que sera en la próxima primavera. Desde que fue dictado el aislamiento social, preventivo y obligatorio, los docentes se vieron obligados a buscar distintas alternativas para poder continuar con la enseñanza, pero ninguna es totalmente satisfactoria.

Durante este tiempo el foco de atención fueron los docentes y sus limitaciones tecnológicas para poder realizar clases virtuales. Los gremios denunciaron en varias oportunidades las situaciones que atravesaban sus afiliados.

Sabemos tambien, las diferencias entre la educación de gestión publica y la de gestión privada en cuanto a incorporar herramientas digitales que permitan igualdad en el acceso a la educación. Asi, algunos colegios pueden realizar clases virtuales todo el tiempo y otros aun no tienen esa posibilidad.

Estudiantes

En diálogo, cuatro jóvenes estudiantes de nuestra ciudad manifestaron no estar totalmente conformes con la plataforma Zoom ni con Classroom, y aseguraron querer volver a las clases presenciales.

Por su parte, Julieta dijo: “Las clases virtuales las voy llevando bastante bien. La escuela se organizó por classroom, donde suben los trabajos que tenemos que realizar y los vamos haciendo. Tenemos horarios de clases virtuales, pero solo tuvimos dos profesoras que lo hicieron semanal correspondiente a su horario”.

“A mí me gusta más cuando habla con nosotros y preguntarnos. En una clase hablamos más y no tenemos que escribir las dudas, lo que hace que nos expresemos mejor. De todas formas, lo mejor es la escuela presencial y espero que vuelvan. Me gusta más tener interacción con mis compañeros y con mis profesores, que me expliquen bien cara o cara y no a través de un PDF”, agregó.

Por otro lado, otra joven estudiante, Bárbara, manifestó: “En lo personal, tenemos con muy pocas profesoras. Las clases están buenas, pero nosotros no activamos las cámaras y hay algunos que no participan, entonces no se hace llevadera. Está la profesora hablando solamente y no surge el ida y vuelta, eso a mí no me atrae”.

“Con el resto de los profesores nos manejamos por classroom, sino tenemos grupos de WhatsApp para sacarnos dudas. Ahí es mejor porque nos responden al instante cualquier duda. Prefiero mucho más las clases presenciales porque podemos sacarnos las dudas en el momento. No veo la hora de volver”, siguió.

“Yo no tuve ninguna clase de Zoom, sólo nos mandaron actividades por Classroom y tenemos una semana para hacerla”, aseguró Ignacio y continuó: “Un docente quiso hacerse un canal de YouTube para hacer las clases más interesantes con videos, pero la mayoría sólo te mandan las hojas para leer y preguntas, muy monótono. Ahora no sabe siquiera si van a poner notas en número o pedagógicas. Eso te saca las ganas también de hacer las actividades. Solo uno o dos docentes le pusieron ganas”.

“Arrancamos a tener clases virtuales en Zoom en las últimas semanas de abril y fue algo totalmente nuevo para todos. Los profesores ponen su esfuerzo para que salga todo bien, pero siempre surge algún problema con la conexión, con el poco manejo de la aplicación o lo que sea”, afirmó Eugenia.

Por último, la estudiante sostuvo: “Las clases no tienen nada que ver comparadas con las presenciales, pero son útiles para que nos puedan explicar los trabajos prácticos y todo lo teórico para poder avanzar dentro de este contexto. En las aulas el intercambio es mucho más fluido y se requiere de la explicación cara a cara, eso no se compara. Al principio era todo muy raro. Fue raro verlos a través de una pantalla, pero de a poco me fui acostumbrando y aprendiendo a sacarle provecho a las clases virtuales”.

Actualidad

El momento actual es clave en el desarrollo del año educativo. Mas que nunca, en estas dos semanas, la frustración de los alumnos y las alumnas movió los cimientos de los establecimientos educativos y obligaron a semanas de reflexión acerca de lo trabajado y los pasos a seguir en la previa a las vacaciones de invierno.

Así, mientras el Ministerio, los docentes y los padres tratan de converger en sus expectativas de como deberia ser la educación en pandemia (aun no resuelto), nos olvidamos de lo mas importante, nuestros chicos y el efecto que el encierro les causa.