El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, demandó esta semana a quien sea que esté detrás de Anonymous, la red de ciberactivismo que publicó datos personales del mandatario y sus hijos Carlos, Flavio y Eduardo, que son funcionarios de su Gobierno.

"En clara medida de intimidación el movimiento hacktivista 'Anonymous Brasil' divulgó en su cuenta de Twitter datos del Presidente de la República y sus familiares. Se tomaron medidas legales para que tales crímenes no queden impunes", anunció Bolsonaro el martes.

Anonymous Brasil publicó en varias cuentas de Twitter por algunos minutos entre el lunes a la noche y el martes a la madrugada para dar a conocer datos del "amigo de Trump", como llamaron a Jair Bolsonaro.

El ataque cibernético ocurrió luego que Bolsonaro publicara en las redes sociales que había conversado con el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, sobre el ingreso de Brasil al nuevo esquema ampliado del G7 que impulsa el mandatario estadounidense.

Además de datos personales del Presidente de Brasil, los "hacktivistas" publicaron links con sus datos bancarios y los de tres de sus hijos, Flavio, Carlos y Eduardo, que son funcionarios de su Gobierno.

Los ministros de Educación, Abraham Weintrub, de Derechos Humanos, Mujer y Familia, Damares Alves, y algunos diputados también fueron blanco del "detape" de Anonymous Brasil.

En la andanada hasta se divulgó un recibo fiscal emitido en enero de 2020 en una estación de servicio del municipio de Nova Iguaçu, Gran Río de Janeiro, con gastos por 56.000 reales (unos US$10.000) a nombre de Jair Bolsonaro.

En otras publicaciones Anonymous Brasil afilió a Jair Bolsonaro al Partido de los Trabajadores (PT), del que forman parte sus principales adversarios políticos Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff.