Por otro lado, las heces que producen estas orugas se han estado acumulando en zonas residenciales, provocando molestias y causando erupciones cutáneas entre la población. "Parece que estuviera lloviendo en el patio trasero. Es realmente repugnante", comentó una residente del condado de Schuyler.

De acuerdo con el DEC, los árboles producirán nuevas hojas a mediados del verano y es posible que sobrevivan, pero la defoliación continua amenaza con debilitarlos y hacerlos susceptibles a enfermedades y otras plagas, y llevar a la muerte de grandes secciones de bosques, huertos y paisajismo.

Se calcula que en julio estos animales se envolverán en capullos y emergerán un par de semanas después como polillas. Aunque el DEC no tiene un programa de fumigación o control, recomienda raspar las masas de huevos de los árboles y ahogar a las orugas en agua con jabón. Advierte no tocar los pelillos urticantes de sus cuerpos con las manos desnudas porque pueden irritar la piel y dejar un sarpullido.