La publicación también incluyó varias fotos de la monarca de 96 años, quien asistió sonriente y bastón en mano a la inauguración de la Línea Isabel con su hijo menor, Eduardo de Wessex.

"La Reina y el Conde se reunieron con quienes han sido indispensables para el Proyecto Crossrail, así como también con quienes lo harán funcionar, entre aprendices, maquinistas y personal de las estaciones", se lee en el comunicado oficial.

Esta es la primera aparición de la reina Isabel II afuera de los terrenos del Castillo de Windsor, que es donde actualmente reside, desde el servicio religioso del que participó el 29 de marzo pasado en la Abadía de Westminster en honor a su difunto esposo, el príncipe Felipe.

Un portavoz del Palacio de Buckingham -residencia oficial de la corona- señaló que su participación de este martes en el acto que iba a encabezar su hijo Eduardo fue una "noticia feliz" pero no estaba dentro de la agenda así que fue una sorpresa para todos.

El Proyecto Crossrail para la construcción de la Línea Elizabeth comenzó en 2009 y significó la adición de 50 kilómetros de vías a la ya nutrida red de subterráneo que une Londres con las afueras.