Ariel Speroni, empresario del sector transporte de nuestra ciudad, señaló ante la consulta de este medio que “la situación con el Consejo Escolar tiene dos aristas”, a la vez que especificó que “hay un atraso grande en el pago por parte de la Provincia” y que “el otro problema tiene que ver con la estructura” de los costos.

“Se llevan casi tres meses sin cobrar, con la inflación es complicado mantener los servicios. El atraso se da a partir de los servicios que se brindan este año. En marzo se pagó lo que se trabajó hasta diciembre del año anterior”, dijo el empresario.

“Hubo un retoque de valores que quedaron escasos con el avance de la inflación, la estructura de costos muchas veces no tiene que ver con la realidad ni con el trabajo. El transportista termina haciendo de chofer y de preceptor, porque la Provincia se niega a poner el preceptor y pagarlo. El transportista encuentra una dificultad en el trabajo que no es reconocida en el precio”, acentuó el entrevistado a continuación.

“Uno mira la tarifa y ve que el número es vil y miserable, este es un reclamo de larga data. Sentimos que no nos han escuchado en todo este tiempo, en los estamentos del Estado nunca se sabe quién tiene la culpa. El problema es que los que estructuran gastos están detrás de una planilla de Excel y no tienen idea cómo es el trabajo que se hace, ni las dificultadas que tiene. Por eso se generan diferencias, el precio que se ofrece no tiene nada que ver con el trabajo que se hace”, refirió además.

“Hoy la Provincia paga lo mismo para trasladar a un chico con capacidades diferentes que otro recorrido. No existen diferencias, pero la dificultad de trabajo es otra al no tener un preceptor arriba de la combi. Muchos funcionarios que están todavía en modo pandemia deberían salir un poco a la calle y ver cómo es el trabajo que hacemos”, cuestionó Speroni.

Y dijo finalmente: “Hay recorridos en Saforcada que no estamos haciendo por un problema de costos que no está resuelto. Uno ve que hay una injusticia en el reclamo de los fondos, y le da bronca. Por eso llega un momento en el que tiene que plantarse y decir ‘hasta acá’”.

Fuente: La Verdad