El exjefe de la Policía bonaerense durante la última dictadura estaba internado en Merlo. Tenía nueve condenas por delitos de lesa humanidad.
Fue condenado a prisión perpetua en reiteradas ocasiones, por diversos crímenes de lesa humanidad, mediante sentencias dictadas en 1986, 2004, 2006, 2014, 2016, 2018, 2020 y 2021, que fueron unificadas en una pena única de reclusión perpetua.