La policía trabaja con la hipótesis de una banda organizada que conocía el movimiento de los criaderos y contaba con medios logísticos para movilizar semejante volumen de animales. Mientras se intenta dar con los responsables, los productores locales no salen de su asombro: "Nunca vimos algo así", dijeron. El caso, por su magnitud y lo inédito, ya está en boca de todos en la región.