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La familia de un hombre, de 56 años, de Monte Chingolo, Lanús, denuncia que se encuentra detenido por una causa por narcotráfico «armada». Sostienen que le “plantaron” drogas en su domicilio en uno de los allanamientos a su hogar.
Gabriel Falcón está detenido desde el 1 de febrero pasado por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización y denuncia su familia que desde ese momento «aún no puede prestar declaración ante la justicia».
La versión se contrapone con lo confirmado a por fuentes judiciales: Falcón está formalmente imputado – es decir ya pasó por la instancia de indagatoria – aunque no trascendió si optó por declarar o no.
Según relató su esposa, Laura, el 14 de noviembre allanaron su domicilio con algunas irregularidades: oficiales que no se identificaron, se fueron sin llevarse nada y quisieron que ella, su hijo y un cliente de él firmen un papel sin haberlo leído antes.
“Mi hijo, que es barbero, estaba cortando el pelo a un chico, yo me fui a la iglesia, mi marido estaba trabajando, mis hijas no estaban y en un momento rompieron la puerta al grito de allanamiento tiraron a mi hijo al piso y al chico que se estaba cortando el pelo también. Les pegaron culatazos en la cabeza, los patearon, los sentaron y los esposaron”, explicó Laura.
Además agregó que no la dejaron presenciar lo que estaban revisando en la planta alta de la casa donde se encuentran las habitaciones. “Aprovecharon que nadie de la familia estuvo presente y plantaron droga debajo del colchón de mi cama”.
Al irse los oficiales le notificaron que su marido, Gabriel, debería presentarse en la fiscalía, el hombre al otro día asistió pero no había ninguna causa a su nombre y siguió su vida con normalidad.
“El 1° de febrero vuelven, allanan, revisan y el operativo da negativo pero se lo llevan detenido a mi marido porque tenía pedido de captura desde el 30 de diciembre y desde ese momento está sin declarar”, insistió la mujer.
Por la causa a cargo de la UFI 5 del Departamento Judicial Lanús-Avellaneda ya declararon vecinos y compañeros de trabajo de Gabriel Falcón. “El barrio está consternado porque mi marido se la pasaba trabajando, es metalúrgico”, finalizó Laura y exigió justicia.