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En un contexto económico complejo, abrir un negocio en Junín se ha convertido en un desafío financiero para muchos emprendedores. Según la Ordenanza Fiscal Impositiva 2025, los costos iniciales de habilitación superan, en algunos rubros, los $300.000, una cifra que puede llegar a $380.000 para comercios mayoristas, industrias o locales de más de 500 metros cuadrados.
El desembolso inicial no se limita a la habilitación comercial, que es un pago único. Los contribuyentes deben sumar la tasa mensual de Seguridad e Higiene —que varía entre $10.000 para monotributistas y $80.000 para empresas—, además de posibles subtasas por publicidad, ocupación de espacio público y servicios urbanos.
Los valores de habilitación dependen del rubro y el tamaño del local:
Minoristas y servicios: desde $85.000 (hasta 100 m²) hasta $380.000 (más de 500 m²).
Bares y restaurantes: $125.000.
Confiterías bailables o salones de eventos: $250.000.
Albergues por hora: $270.000.
Locales con juegos electrónicos o cybercafés: $180.000.
Oficinas o entidades de bien público: $23.000.
Para aliviar la carga, la Agencia de Recaudación Junín (ARJUN) ofrece incentivos fiscales:
Bonificación del 100% en la tasa de habilitación para nuevos comercios sin deudas.
Descuentos del 20% al 30% en renovaciones anticipadas.
Exención de tasas durante seis meses para monotributistas que inicien actividades en 2025.
"Buscamos acompañar a quienes apuestan por la ciudad y trabajan en regla", señaló la directora de ARJUN, quien destacó herramientas digitales como la Habilitación Simple, un trámite online para locales pequeños gestionados por monotributistas.
En los últimos meses, ARJUN detectó que solo el 32% de casi 3.000 comercios relevados estaban habilitados correctamente. Un 21% operaba sin permiso, aunque el 70% regularizó su situación. "La habilitación no es solo un tema fiscal, sino una garantía de seguridad y legalidad para los vecinos", remarcó la funcionaria.
Entre las novedades, se implementó la Boleta Digital —que pronto dejaría de imprimirse en papel— y la emisión de habilitaciones con código QR, eliminando el tradicional cartón físico.
Mientras el municipio insiste en que su objetivo es "facilitar el desarrollo económico", los números reflejan una realidad: emprender en Junín exige, hoy más que nunca, una inversión inicial que no todos pueden afrontar. La pregunta que queda flotando es si estos costos estimulan la formalidad o, por el contrario, ahuyentan a pequeños comerciantes en un año ya de por sí complicado.