La ciudad se prepara para un hito en su movilidad: este sábado a las 17, quedará inaugurada la flamante Terminal de Ómnibus "Mario Meoni", un proyecto que no solo moderniza la infraestructura sino que redefine los recorridos históricos del transporte local. Entre los servicios que se adaptan está el de José Luis Pepa, un nombre ya legendario en los viajes entre Junín y la Laguna de Gómez, quien desde hace 25 años une estos destinos y ahora suma un nuevo tramo hacia la Terminal.

El cambio no es menor: a partir de este fin de semana, el colectivo de Pepa tendrá una parada en Belgrano y Liliedal, desde donde seguirá hasta la rotonda de Respuela para finalizar en la nueva Terminal. Con esta modificación, se eliminarán las paradas en Benito de Miguel y Lonegro, optimizando el trayecto. "Envié una nota para el recorrido a la Terminal nueva", confirmó el propio Pepa, quien además detalló los ajustes en las tarifas: $2.300 para el viaje completo hasta la Laguna de Gómez y $1.300 para quienes bajen en la Terminal.

Horarios que no cambian, pero con una parada más

El servicio mantendrá sus ocho frecuencias diarias, con salidas desde Junín a las 5:30, 6:50, 9:00, 12:10, 13:30, 16:00, 18:30 y 21:30. En el regreso desde la Laguna, los horarios serán 6:00, 7:15, 9:30, 12:30, 14:00, 16:20, 19:00 y 22:00. El tramo entre el Parque Natural y la Terminal demandará unos 15 minutos adicionales desde la hora de partida.

La otra cara del progreso: la crisis que no cede

A pesar de la expectativa por la nueva ruta, Pepa no esconde la realidad que lo golpea: la drástica caída de pasajeros y los costos que ahogan su servicio. "Perdí mucho con los colectivos urbanos y me quedan pocos pasajeros", admitió. La ampliación del recorrido podría ayudarlo a recuperar usuarios, pero el panorama sigue siendo crítico. "Si no mejora, es difícil seguir. No dejaré de un día para el otro, hace 25 años que hago esto, pero es muy complicado", confesó.

El diálogo con el Municipio está abierto, pero la incertidumbre persiste. Mientras la Ciudad celebra una Terminal que promete mayor conectividad, historias como la de Pepa recuerdan que, detrás de cada ruta, hay un esfuerzo que no siempre encuentra recompensa. La pregunta queda flotando: ¿el progreso llegará a tiempo para quienes durante décadas movieron a Junín?