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La tierra batida del Racket Club palpita con acento local. Culminados los octavos de final del Challenger de Buenos Aires, el escenario es más que alentador: cinco tenistas argentinos aseguraron su presencia en los cuartos de final, garantizando que al menos dos albicelestes estarán entre los cuatro mejores del certamen. En el corazón de esta legión avanza Román Burruchaga, un nombre que carga con el eco de una hazaña mundialista pero que busca, con la raqueta en mano, grabar su propio camino en el deporte elite.
Con un juego sólido y una claridad meridiana, Burruchaga (144°) despachó en sets corridos a su compatriota Andrea Collarini (264°) por 6-2 y 6-4. Más allá del triunfo, el hijo de Jorge, el héroe de México '86, habló como un jugador con la mira puesta en lo más alto. “La idea claramente es seguir subiendo lo máximo posible siempre, ir poco a poco, pero sin prisa”, afirmó, exhibiendo una paciencia que contrasta con la urgencia que su apellido podría imponer. Con la convicción de quien sabe que tiene el nivel, admitió que la clave está en los detalles: “Creer un poco más en ciertos partidos en el año que son medios ajustados”.
El torneo vive un domingo argentino. Burruchaga no estará solo. Su próximo paso será ante otro argentino, Genaro Olivieri (223°), quien llegó con autoridad tras vencer al paraguayo Daniel Vallejo. “Jugar acá siempre lo disfruté al máximo y estoy muy contento por haber llegado a esta instancia. El apoyo de la gente es fundamental”, remarcó el nacido en Bragado. El duelo está pactado para las 18:00 en la cancha central.
La jornada también tuvo el regreso triunfal de un conocido: Nicolás Kicker (299°), campeón de esta misma competencia en 2017, superó a Facundo Bagnis (431°) por 6-3 y 6-4. “Jugué un partido difícil porque él me había ganado la mayoría de las veces, es zurdo y complica. Pero me voy sintiendo cada vez mejor”, analizó el merlense, quien ahora medirá sus fuerzas con el peruano Gonzalo Bueno.
El calendario del viernes promete una fiesta tenística de principio a fin. La jornada abrirá con el ecuatoriano Guillén Meza frente al brasileño Pucinelli de Almeida, para dar paso a otro cruce totalmente argentino entre Alex Barrena y Guido Justo. Mientras la Legión exhibe su potencia con 13 tenistas entre los mejores 200 del mundo, en las canchas de Palermo se respira un presente prometedor y un futuro que, de la mano de Burruchaga y compañía, se escribe con golpes de revés y mucha garra