La conducción temeraria de algunos motociclistas pocas veces termina  transformándose en causa judicial y menos aun resolviéndose en un debate oral, excepto que haya dejado como saldo la pérdida de vidas.

Pero llegó el día y seguramente será  el deseo de toda una comunidad, que  sirva como llamado de atención para decenas y decenas y decenas  de conductores de motos que tienen a mal traer a peatones y  automovilistas.

La desaprensión de quienes comandan estos rodados de menor porte, ya sea por el sonido de sus caños de escape, maniobras intempestivas, semáforos que superan aun cuando la luz roja obliga a detenerse, “acrobacias”, moto-colectivos,  son una constante.

Ahora, la información da cuenta que hay un joven que llegará a juicio oral y corre el riesgo de ser condenado, en el marco de una situación similar a lo descripto.

El hecho se registró el mes último, cuando un motociclista, circulando por Av. Rivadavia, entre Arias y Gandini, en una maniobra temeraria,  terminó subiendo a la vereda para chocar contra la vidriera de un local  y a centímetros de  dos personas que estaban detenidas mirando un escaparate.

No conforme con el destrozo ocasionado, se levantó, tomó su moto y se dio a la fuga.

Gracias a cámaras de seguridad y con intervención de la justicia, iba a ser localizado e identificado y su moto secuestrada.

Investigación Penal preparatoria mediante, Tomás Ochoa, de 18 años, deberá afrontar un juicio oral.

La causa fue elevada y recayó en la justicia Correccional ya que puede llegar a ser condenado a una pena que va de entre 3 meses y 3 años de prisión e inhabilitación para conducir,  por el mismo período.