El próximo 23 de noviembre se jugará en Santiago de Chile la final de la Copa Libertadores de América. Boca y River, los dos equipos argentinos que siguen en carrera intentarán una vez más acceder al partido definitivo. Sin embargo para sus hinchas, la posibilidad de convertirse en uno de los miles de fanáticos que podrán presenciar el partido en el Estadio Nacional de Santiago de Chile, parece un sueño cada vez más lejano.

Es que la última megadevaluación del peso dejó a los asalariados argentinos muy relegados en la comparación de los Salarios Mínimos entre los países de la región.

Según informó la Conmebol, las entradas para ver la final llegan a los 250 dólares. Casi 30 dólares más que los 221 dólares a los que asciende hoy el Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM).

Así un trabajador que gana el SMVM en la Argentina deberá destinar más de un salario entero para adquirir la entrada. Muy distinta en la situación de los trabajadores uruguayos o chilenos que ganan el mínimo y que deberán destinar poco más de la mitad de sus ingresos.

La mega devaluación del peso frente al dólar en la era Macri derrumbó el SMVM medido en dólares. Así el SMVM en dólares pasó de ser el más alto en toda la región en 2015 a caer ocho posiciones y quedar en agosto de este año en el anteúltimo lugar solo por delante del de Venezuela.