Ben Littlewood, de 17 años, murió después de ocho días de agonía tras sufrir un derrame cerebral cuando hacía té para su familia en su casa de Dukinfield, en Manchester, Reino Unido.

La familia de Ben lo encontró convulsionando en el piso de la cocina de su casa el 3 de abril de este año y el chico murió una semana más tarde, pero las causas de su muerte salieron a la luz recién esta semana, informó el sitio Manchester Evening News.

El muchacho sufrió una trombosis de arteria vertebral, es decir, un accidente isquémico transitorio. Los médicos tardaron cuatro días en darse cuenta de lo que le había pasado porque la edad promedio para un cuadro así en el Reino Unido es de 68 años.

La madre de Ben, Vicki Brocklehurst, se encontró con la escena de terror al llegar a su casa a las 18 del 3 de abril. Momentos antes su hijo no le atendía el teléfono y ella pidió salir antes del trabajo "porque algo no andaba bien".

Los médicos que revisaron el caso de Ben determinaron que el muchacho habría sufrido el derrame por el desgarro de una artera vertebral producto de un mal movimiento cuando preparaba el té en su cocina.

El muchacho estaba "en buen estado físico" y estudiaba carpintería y tenía pensado formar parte del ejército británico de reserva.