La gran esperanza azul y celeste
El aire en el paddock espeso, cargado de negociaciones, promesas y futuros que se definen en oficinas con más poder que el propio circuito. La Fórmula 1 vive una de sus temporadas silenciosas más vertiginosas, con solo cuatro butacas libres para 2026 y anuncios que se creen inminentes. En este ajedrez de alta velocidad, un nombre resuena con fuerza argentina: Franco Colapinto. Su continuidad en Alpine no es solo una probabilidad, es un hecho que el equipo galo estaría por rubricar entre el martes y el jueves en la Ciudad de México.
La evolución del piloto de 22 años ha sido la carta decisiva. Dentro de Alpine se valora el progreso del número 43, quien no solo emparejó, sino que en la segunda parte del año comenzó a superar el ritmo de un piloto establecido como Pierre Gasly. Las carreras en Austin y la última en el Autódromo Hermanos Rodríguez funcionaron como exámenes de fuego superados con nota alta. Incluso una desobediencia táctica en Texas, que generó ríspidos comentarios, dejó en evidencia una verdad incuestionable para la prensa especializada: Colapinto ha sido, en momentos claves, más rápido que el francés que acaba de extender su vínculo hasta 2028.
La certeza del acuerdo es tal, que los máximos responsables de su principal patrocinador ya están en México para las reuniones finales. La presencia de Flavio Briatore, el estratega máximo, junto a los mánagers del piloto, sella un ambiente de misión cumplida. El discreto rendimiento del monoplaza francés no opacó la capacidad de adaptación y la curva de aprendizaje ascendente de Colapinto desde su debut en Imola. Tanto fue así, que superó en la pulseada interna a Paul Aron, otro joven promocionado por el propio Briatore, y dejó fuera de toda proyección al australiano Jack Doohan.
Consultado sobre su futuro, el propio Colapinto prefirió la cautela, pero dejó entrever el trabajo de fondo. “Ojalá llegue un punto en el que pueda correr sin tanto estrés y un poco más relajado. Estoy haciendo mucho trabajo fuera del auto... todo el esfuerzo que hago también sirve para entendernos mejor, y todo el trabajo que realizamos es para funcionar mejor como equipo. Creo que así es más fácil, porque nos estamos preparando para el futuro”, afirmó. Sus palabras no son un deseo, son la antesala de una confirmación.
El rompecabezas de la energía roja
Mientras en Alpine el panorama se aclara, en Red Bull la incertidumbre reina. La definición de quién ocupará el codiciado asiento junto a Max Verstappen en 2026 es el tema que mantiene en vilo a la categoría. La escudería, en plena transición tras la salida de Christian Horner y con Laurent Mekies tomando el mando, ha decidido postergar la decisión hasta el cierre del año.
En la interna, Isack Hadjar emerge como el favorito con el aval del poder mediático neerlandés, que da su ascenso por prácticamente consumido. Apodado “Mini Prost” dentro del ambiente, el piloto francés ha impresionado a la directiva por su disposición a escuchar y absorber consejos, una virtud elogiada públicamente por Alan Permane.
La sombra de Yuki Tsunoda, sin embargo, es alargada. El japonés ha mostrado una evolución notable en las clasificaciones y un compromiso férreo, hasta el punto de cancelar viajes personales para encerrarse en el simulador. Su experiencia de casi cinco años en la F1 podría ser un activo invaluable para 2026, cuando Red Bull estrene su motor propio con Ford. No obstante, su puesto no está seguro y hasta suena un posible regreso a Racing Bulls o un rol como reserva en Aston Martin.
En este juego, Liam Lawson recupera terreno. El neozelandés, con un breve paso por el equipo principal, mantiene sus opciones vivas para una butaca en el equipo satélite. Pero la sensación más fresca y prometedora tiene nombre y apellido: Arvid Lindblad. El joven de 18 años es la joya de la academia Red Bull en la F2, ya cuenta con los puntos para la Súper Licencia y la gran incógnita es si la estructura considerará que está listo para el salto o prefiere pulirlo una temporada más.
Las próximas 48 horas serán cruciales. El mapa de la F1 2026, que verá el regreso de Sergio Pérez y Valtteri Bottas con el equipo Cadillac, comenzará a dibujarse con tinta argentina en Alpine y con la estrategia que defina el imperio de la energía. El reloj corre. La grilla del futuro se escribe ahora