La gran prueba: El Clausura 2025 define su jerarquía en una fecha de vértigo
Mientras la lucha por los octavos de final se intensifica, con apenas ocho cupos por zona, la obsesión por los boletos a la Libertadores y la Sudamericana 2026 agrega una capa más de tensión a un campeonato que no da respiro. En paralelo, en las profundidades de la tabla, la sombra de la Primera Nacional comienza a proyectarse sobre dos desafortunados, convirtiendo cada punto en una moneda de cambio invaluable.
San Lorenzo, entre la fe y el pragmatismo
Hoy, el Ciclón se sube a la montaña rusa. En el Nuevo Gasómetro, no solo juega por mantenerse con vida en la zona de clasificación; se enfrenta a una paradoja. Su rival, Deportivo Riestra, el recién llegado que desafía toda lógica, llega como líder y con la chance de dar un golpe histórico: ganar en Flores y catapultarse al segundo puesto de la Tabla Anual, tocando con la punta de los dedos la Libertadores. Para San Lorenzo, es un partido existencial. Perder en casa contra el Malevo no es una opción que su hinchada esté dispuesta a perdonar.
La agonía de Newell's y la ambición de Unión
Mientras en el Parque de la Independencia el aire se vuelve irrespirable, Newell's recibe a un Unión que huele la sangre. El Tate, acorralado en la pelea por la permanencia, se juega mucho más que tres puntos; se juega un poco de oxígeno. Enfrente, el Tatengue sabe que una victoria lo deja como único puntero del Grupo A, consolidando una campaña sólida y acercándose a su objetivo continental. Será un duelo de realidades opuestas, donde la desesperación de uno chocará contra la ambición ordenada del otro.
El domingo: el gigante que no puede fallar
La previa del Superclásico ya palpita, pero primero hay que sortear obstáculos letales. Boca Juniors visita a Estudiantes en La Plata con un peso sobre sus espaldas: la clasificación a la Libertadores 2026, un tesoro que se le ha escapado por dos años consecutivos. Cada partido se ha vuelto un examen público para su proyecto. En la misma jornada, River Plate, con otro ritmo y otro presente, recibirá a Gimnasia en el Monumental, administrando su ventaja y esquivando las trampas que le tiende un calendario implacable.
La fecha promete fuego. Desde Córdoba, donde Instituto y Rosario Central libran su propia batalla por un lugar en los octavos, hasta la defined del domingo, el torneo exige caracteres. En este crisol de presiones, solo los más fuertes, o los más audaces, mantendrán vivas sus ilusiones. El resto, comenzará a despedirse