El alma del campeonato

Lunes, 08 de Diciembre del 2025 - 20:14 hs.

En un cierre de temporada que mezcla drama deportivo y gestos humanitarios, Racing Club y Estudiantes de La Plata sellaron su pasaje a la final del Torneo Clausura. La Academia, tras vencer a Boca en La Bombonera con un solitario gol, y el Pincha, luego de imponerse a Gimnasia en el clásico platense con tanto de Tiago Palacios, disputarán el título el sábado 13 de diciembre a las 21:00 en el Estadio Madre de Ciudades, en Santiago del Estero.

El camino de ambos finalistas estuvo marcado por el sudor y la resistencia. Racing, dirigido por Fernando Costas, superó a Tigre en penales tras 120 minutos sin goles, en una llave que siguió a su ya épica eliminación a River Plate en los minutos finales. Estudiantes, bajo la batuta de Eduardo Domínguez, llegó a los playoffs casi por milagro –consiguió el último boleto de la Zona B con 21 puntos– y luego derribó a Rosario Central en el Gigante de Arroyito y a Central Córdoba en Santiago del Estero.

Más allá de la final, el horizonte inmediato del fútbol argentino tiene otra cita: el Trofeo de Campeones, que enfrentará al ganador del Clausura con Platense (campeón del Apertura), se jugará el sábado 20 de diciembre en el Estadio Único de San Nicolás.

Pero hay una historia que trasciende la cancha. Racing vive un momento histórico: su equipo femenino, dirigido por Héctor Bracamonte, también accedió a la final del certamen femenino y se medirá con Belgrano. El primer partido, este miércoles en el Cilindro, tendrá entrada libre y gratuita en sectores populares, y se organizará una colecta solidaria de alimentos no perecederos y juguetes para las fiestas. Un gesto que devuelve el fútbol a la comunidad en vísperas navideñas.

Mientras tanto, el historial entre Racing y Estudiantes muestra un equilibrio casi perfecto: de 175 enfrentamientos, hubo 68 triunfos albicelestes, 65 victorias platenses y 42 empates. Todo está listo para una final que definirá no solo un campeón, sino el espíritu de una temporada donde el coraje y el corazón pesaron más que los nombres