Convirtieron en ley las restricciones al trámite de ciudadanía italiana: cómo afecta a los argentinos
La Cámara de Diputados de Italia convirtió en ley, el decreto del gobierno de Giorgia Melonia que modifica el proceso de reconocimiento de la ciudadanía italiana, con nuevas restricciones.
La reforma que pone trabas al acceso a la nacionalidad italiana y que afectará a miles de argentinos, se aprobó este martes.
Con 137 votos a favor, 83 en contra y 2 abstenciones, la Cámara de Representantes aprobó la medida que prevé, entre otras cosas, límites a la doble nacionalidad y que los descendientes de italianos nacidos en el extranjero puedan tener pasaporte italiano por “ius sanguinis”.
El decreto había sido aprobado la semana pasada en el Senado, en una votación con 81 votos a favor y 37 en contra. El voto de la Cámara de Diputados lo convirtió en definitivo.
Nuevas restricciones
El principio legal de “ius sanguinis” implicaba a cinco generaciones: demostrando la existencia de un tatarabuelo- fallecido después de 1861, la fecha de unidad de Italia-, podía llegar a accederse al pasaporte italiano.
Ahora, solo hasta dos generaciones de extranjeros con descendientes ciudadanos italianos podrán recibir la ciudadanía, es decir, aquellos que tengan uno de sus padres o abuelos ciudadanos italianos.
De esta manera, la disposición introduce el principio fundamental de que la ciudadanía no se transmite automáticamente a quienes nacieron en el extranjero y poseen otra ciudadanía e impide el reconocimiento de la misma ciudadanía también a quienes nacieron en el extranjero antes de que la propia medida entrara en vigor.
La ley contiene cuatro artículos y estas son algunas de las principales disposiciones:
-Limitación en la transmisión automática de ciudadanía: Se requiere un vínculo efectivo con Italia para la transmisión de ciudadanía.
-Adquisición de ciudadanía para menores extranjeros: Los menores de padres italianos adquieren ciudadanía si los padres o el tutor declaran su voluntad. Requiere residencia legal en Italia durante al menos dos años.
-Plazos para procedimientos de ciudadanía: Plazo máximo de 24 meses para definir la adquisición de ciudadanía por cónyuge.
-Recuperación de ciudadanía para exciudadanos: Los exciudadanos que nacieron o residieron en Italia por dos años pueden recuperar la ciudadanía entre el 1 de julio de 2025 y el 31 de diciembre de 2027.
Reconocimiento de ciudadanía
El texto inicial emitido por el Ejecutivo establecía un límite generacional para la transmisión de la ciudadanía por derecho de sangre, estableciendo que solo podían solicitar la ciudadanía aquellos que tuvieran a uno de sus padres o abuelos nacidos en Italia.
Sin embargo, una enmienda aprobada por la Comisión de Constitución del Senado eliminó la mención del lugar de nacimiento del antepasado, aunque impuso otro requisito considerado prohibitivo por muchos descendientes de italianos: la ciudadanía solo puede ser reconocida a quien tenga un antepasado de primer grado (padre o madre) o de segundo grado (abuelo o abuela) que tenga o tuviera al momento de la muerte, exclusivamente ciudadanía italiana.
La reforma termina con los reconocimientos automáticos de la ciudadanía. Hasta ahora, por ejemplo, los argentinos con pasaporte italianos podían transmitir la ciudadanía a sus hijos. Ahora, solo será posible tramitarla si los interesados tienen un padre o un abuelo nacido en Italia.
Qué pasa con los tramitados
Se estima que decenas de miles de argentinos se encuentran hoy tramitando su nacionalidad italiana. Bajo la nueva ley, solo serán consideradas los trámites presentados con documentación completa hasta el 27 de marzo de 2025 antes de las 23.59, hora de Roma.
Desde el gobierno italiano advirtieron que muchos descendientes de italianos, en especial en la Argentina y Brasil, tramitaban la nacionalidad solo para obtener las ventajas de un pasaporte europeo.
Se estima que casi un millón de italianos residen en la Argentina, en su enorme mayoría descendiente de la masiva emigración italiana de principios de siglo XX.
(Con información de La Nación y TN)