Fernán Mirás adelantó qué le pasará a su personaje en "Argentina, tierra de amor y venganza"
En medio de las denominadas “latas” extranjeras, este año llegó a la televisión Argentina, Tierra de Amor y Venganza (ATAV), una ficción nacional ambientada en los años ’40 donde se desarrollan diversas historias. Una de las principales es el romance prohibido entre Raquel (China Suárez) y Aldo (Gonzalo Heredia). “La Polaca” fue traída desde Polonia engañada y llevada a un burdel. Allí entra en juego el papel de Fernán Mirás quien interpreta Samuel Trauman, dueño del burdel Varsovia y maleante típico de la época.
En el marco del éxito y del buen rating que mantiene la novela, Fernán adelantó algo de lo que le deparará a su personaje para los próximos capítulos.
“Uno va descubriendo facetas de Trauman gracias a los libros, es muy interesante a dónde lo van llevando y el libro plantea esas contradicciones en el personaje. No sabés si quererlo u odiarlo, y eso es peligroso”, explicó sobre el papel que le toca interpretar.
“Hay un movimiento de perversión donde culpa siempre a los demás de cosas que hizo él, y una psicología bastante perversa en términos psiquiátricos que es muy interesante de buscar escena a escena”, sostuvo en Por si las moscas y adelantó: “Trauman no entiende a los demás, para él todos están equivocados. Es un tipo que está habituado a ser de armas tomar frente a mafiosos o policías y se va a enfrentar a personajes más peligrosos que él”.
Por otro lado, el actor reflexionó sobre la temática que le toca interpretar como dueño de un prostíbulo: “Al día de hoy la trata sigue extiendo, llevarse a la gente en contra de su voluntad obligadas a ejercer la prostitución. En esa época parece más salvaje y con menos leyes, pero sigue pasando hoy”, en ese sentido, el actor consideró “atractivo comparar algunas escenas con el hoy. Hay cosas que siguen y otras que no porque el mundo ha cambiado un montón”.
“Es un orgullo verla estéticamente cómo está filmada más allá de la plata que se invirtió, el arte y los libros que son muy atractivos. A veces después de no grabar unos días, tenés que leer diez libros un domingo, y te puedo asegurar que te dan ganas”, finalizó.