El sector agroindustrial local ha experimentado un notable crecimiento en los últimos años, impulsado por la diversificación de cultivos, la incorporación de tecnología y el trabajo articulado entre el sector público y privado. "Junín tiene un potencial enorme y siempre acompañamos al sector productivo", destacaron desde la gestión municipal, enfatizando el compromiso con la cadena de valor agrícola.

La región no solo destaca por su producción tradicional de soja, maíz y trigo, sino también por el avance en actividades como la ganadería, la lechería y los biocombustibles. Además, la logística juega un papel fundamental, con una red de caminos rurales en constante mejora y una ubicación estratégica que facilita la comercialización hacia los puertos y mercados internos.

Otro factor clave es la innovación. Cada vez más productores apuestan por la agricultura de precisión, el uso eficiente de recursos y prácticas sostenibles, lo que posiciona a Junín como un referente en modernización del campo.

Mientras tanto, las autoridades insisten en mantener el diálogo con los actores del sector para potenciar las inversiones y generar empleo. "El campo es el motor de nuestra economía, y trabajamos para que siga creciendo", remarcaron.

Con este panorama, Junín no solo refuerza su rol en el mapa agroexportador argentino, sino que también proyecta un futuro de desarrollo integral, donde el campo y la industria caminan de la mano