Con la llegada de diciembre comenzó oficialmente la temporada de verano en la Provincia de Buenos Aires, y con ella entró en vigencia la ampliación del horario habilitado para la venta de bebidas alcohólicas. 

La medida, que rige desde el lunes  representa un dato clave para los comercios, especialmente en pleno período de altas temperaturas, cuando la demanda crece y el movimiento comercial se extiende hasta la noche.

Según la normativa provincial, el período comprendido entre el 1 de diciembre y el 30 de abril queda definido como la temporada de verano. Durante estos meses, los comercios autorizados podrán vender bebidas alcohólicas entre las 10:00 y las 23:00. 

Se trata de una franja horaria más amplia que la del resto del año y que busca acompañar los hábitos de consumo propios del verano, sobre todo en localidades turísticas donde la actividad se prolonga hasta más tarde.

El horario extendido otorga mayor margen de trabajo a los propietarios de kioscos, almacenes, supermercados y bares, evitando que los clientes deban apurarse a comprar antes de las 21:00 —límite vigente entre mayo y noviembre— y permitiendo atender la demanda nocturna típica de la temporada estival.

Finalizado el verano, desde el 1 de mayo hasta el 30 de noviembre, la normativa vuelve a su esquema habitual: la venta de bebidas alcohólicas está permitida entre las 10:00 y las 21:00. Este sistema, que diferencia la temporada alta del resto del año, se sostiene desde que la Provincia ajustó la legislación para adecuar los horarios a los hábitos de consumo y a la actividad comercial real.