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Fue en 2012 cuando, a raíz de una experiencia personal, Paola Campbell (43) comenzó a cuestionarse por qué era tan difícil y engorroso acceder a alimentos frescos y saludables. Ubicación, oferta y transporte para alcanzar el producto buscado fueron las tres premisas que guiaron los pasos de esta Licenciada en Administración de empresas que, con la necesidad de encontrar respuesta a ese interrogante, investigó la manera de dar forma a una plataforma libre que permitiera localizar a los productores.
En ese momento, se encontraba trabajando junto a empresarios y profesionales multidisciplinario encargados de informatizar circuitos y procesos hospitalarios. "Ese año, a fin de asegurar abastecimiento para consumo interno, se limitaron las exportaciones de productos alimenticios. El sistema entró en crisis y muchos de los chicos, pequeños y medianos emprendedores empresarios de la industria agroalimentaria (familiares productores, transportistas del sector) debieron reinventarse para poder continuar. Mientras, tantos otros quebraron. Fue entonces cuando los efectos que buscábamos justamente mitigar desde 2003 en el sector de la salud por falta de tecnología aplicada -conectividad, información en tiempo oportuno entre los centros generadores y los de consumo de servicios sanitario (comunidad-pacientes)- se hicieron muy evidentes en el sector de la industria agroalimentaria", recuerda. Y vio una oportunidad que no desaprovechó.
Y así nació E-Levenc, una vidriera virtual que da visibilidad e impulsa a pequeños, medianos y grandes productores de todo el país y genera, a su vez, un espacio para que puedan vender sus productos. Una herramienta clave que distingue a la plataforma es la geolocalización. Actualmente, muchos consumidores prefieren comprar alimentos producidos en territorios cercanos y que no hayan sido cultivados a base de agrotóxicos. Con la geolocalización que ofrece la página, los usuarios pueden encontrar a los productores más cercanos a su ubicación y contribuir así, a la reducción de la huella de CO2. A su vez, permite consumir productos de proximidad, más frescos y saludables. "Entendemos que hay un sector de la población que busca comprar los productos en origen y nuestra plataforma brinda esa posibilidad. Además de mostrar los productos también contamos la manera en que cada productor hace las cosas y el valor agregado que tiene cada uno, pensando justamente en aquellos que producen de manera sustentable", explica Campbell.
Poner el foco en las historias de vida, en la inversión, el esfuerzo, los puestos de trabajo directos e indirectos que hay detrás de un producto o servicio comercializable, fue uno de los objetivos centrales que se propuso visibilizar Campbell. La primera aparición pública de la empresa fue un 7 de julio, en plena época de pandemia, recesión económica por el cierre masivo de comercios acompañado de un panorama muy desalentador. Y, aunque el aislamiento preventivo y obligatorio y la restricción a la libre circulación fueron obstáculos para llegar a las zonas rurales como tenía planeado, no significaron un impedimento para el lanzamiento.
"Justamente lo que buscamos es sortear barreras y promover la conexión desde un celular para que se generen oportunidades comerciales no solo locales sino también a nivel nacional, con compromiso y responsabilidad social. Es decir, activando conciencia. Hoy nos acompañan, porque confiaron en nosotros, mayormente empresas, emprendedores de productos elaborados, con valor; proyectos que traccionan en gran medida el consumo masivo de materia prima, no solo de origen natural (lo rural, sea orgánica o agroecológica) sino también química (conservantes, packaging)".
¿Cómo funciona? Con la base de la compra sin intermediarios. En esta vidriera, los consumidores cuentan con una herramienta para adquirir productos alimentarios de manera directa. Desde el origen (campo o industria) y sin intermediarios para su negocio (emprendimiento gastronómico, industria, supermercado, etc) o para su hogar. En la plataforma, cada productor puede ofrecer sus productos y exhibir su oferta, mientras que cada comprador tiene la oportunidad de establecer el contacto y cerrar la transacción.
Otra pata del proyecto es ofrecer visibilidad a los comedores y merenderos sociales. Y en ese sentido se presenta como un espacio de encuentro, para que los centros generadores de alimentos (pequeños y medianos productores, emprendedores e industriales) puedan comunicarse con los centros consumidores y promover un manejo eficiente del alimento antes de que pierda su calidad y cualidad nutricional. "Nuestra misión está asociada al compromiso social con nuestra comunidad".