Pocos antes del que hubiera sido el vigésimo cumpleaños de Fernando Báez Sosa, sus padres, Graciela y Silvino, se reunieron este viernes con la novia del muchacho, Julieta, para que le dieran los regalos que la joven recibió para ellos.

"Fuimos a la casa de Julieta. Nos invitó a pasar un rato con ella y nos entregó algunas cosas que nos habían dejado, Biblias, rosarios y cartas. Nos quedamos a almorzar con ella", contó Graciela, la madre de Fernando.

Tras el encuentro los padres de Fernando volvieron a su casa sólo para encontrarse con numerosas cámaras y medios en su puerta. Pero la pareja insiste en que no mira televisión ni sigue las noticias sobre la investigación por la muerte de su hijo.

En vez, Silvino y Graciela están pendientes de que la fiscal del caso, Verónica Zamboni, los convoque para una reunión a solas.

"Es una reunión que queremos tener para saber más en profundidad las cosas. Estamos conformes con cómo se está llevando la investigación, está encaminado muy bien y creemos que se va a hacer justicia por mi hijo, que es lo que estamos esperando", expresó Graciela.

Los padres de Fernando esperan que los imputados por matar a golpes a su hijo "sean condenados como realmente se lo merecen".

Este sábado a las 17.30 se realizará una misa en la parroquia Nuestra Señora de Caacupé, sobre avenida Rivadavia, en memoria de Fernando.